IMAC G3: El equipo que lo cambio todo

iMac G3Toca en esta oportunidad ocuparnos de un ordenador que con unas prestaciones y diseño revolucionarios, además de una gama de colores realmente atractiva, se posicionó como el todo en uno de referencia de finales de la década de los noventa; el iMac G3 de Apple. Podemos considerarlo como la máxima expresión de la creatividad de Jonathan Ive quien llevaba trabajando en la compañía de la manzana desde 1992. Junto con Steve Jobs, con quien trabajo hasta su muerte en el 2011, ha marcado la línea de diseño de Cupertino. Una carcasa de plástico semi transparente, en origen de color Azul Bondi, encerraba el único iMac con monitor CRT de 14″ pulgadas, que ofrecía una resolución de 1.024 x 768 píxeles a 24-bit, y toda la tecnología necesaria para hacer funcionar el ordenador. El diseño presentaba cierto aire retro y al mismo tiempo futurista, propio de los años noventa, cuando se soñaba con el futuro y se añoraban los años 60. Al margen del diseño, sin duda alguna, uno de los grandes avances que supuso el iMac G3 se pudo vislumbrar desde el punto de vista tecnológico. Se puede considerar el primer ordenador pensado para internet. Y además para hacerlo funcionar bastaban dos pasos, como bien rezaba la publicidad de Apple. Desde el punto de vista técnico, los números que presentaba el iMac G3, que a día de hoy nos podrían parecer irrisorios, no distaban mucho de los números de la competencia. El sobremesa de Apple montaba un procesador PowerPC G3 de 333 MHz, 32 MB de RAM y un disco duro de 4 GB, quizás uno de los puntos más flojos del iMac. Desde el punto de vista gráfico había dos posibles configuraciones. Con una tarjeta ATI Rage IIc con 2 MB de VRAM o una segunda opción con una ATI Rage Pro Turbo de 6 MB de VRAM. El ordenador se completaba con una unidad CD-ROM 24x, eliminando por primera vez la disquetera, un gran error para The Boston Globe. ¿Cómo se harían las copias de seguridad o el intercambio de archivos? se preguntaban los de Boston. También se integraban dos altavoces con sonido estéreo y efecto SRS, un micrófono y dos novedosos puertos usb 1.1 en la parte trasera. Pero sin duda alguna uno de los grandes avances por los que será recordado este ordenador, al margen del ya comentado diseño, fue su construcción pensando en internet. El ordenador tenía conexión ethernet Rj-45 y un modem integrado de 56K. En el apogeo de la conexión por minutos no se necesitaba ningún periférico, a diferencia de la competencia, para poder conectarse a una red o conectarse a internet. Sin duda alguna un valor añadido del iMac G3 sobre los ordenadores de la competencia, más aún cuando se prometió una conexión a la WWW en pocos minutos. En cuanto a los periféricos, podemos considerar que el ratón fue uno de los grandes errores de este ordenador. Primaba el diseño sobre la funcionalidad y el punk, como se bautizó a este ratón redondo por su parecido con el disco del hockey sobe hielo. Por el contrario, el teclado fue todo un acierto. Una buena ergonomía y buenas sensaciones al tacto. Pero sobre todo dos puertos usb a los que poder acoplar otros periféricos, disminuyendo así el tan ansiado uso de cables en la búsqueda incesante de simpleza, sencillez y limpieza en los diseños. La máxima de Apple, de líneas limpias y sencillas, volvía a primar no solo en el diseño del teclado. En el ordenador había detalles, como la tapa en la caja de conexiones con un agujero para pasar los cables, que convirtieron a este primer iMac en una autentica pieza de museo. Pero, pese a quien le pese, el iMac G3 fue todo un éxito. Antes de su presentación Apple ya tenía vendidas 150.000 unidades de su todo en uno. Las acciones de Apple alcanzaron los 40$, algo sencillamente impensable en los tres años anteriores. Anunciada como el mayor lanzamiento de la historia de Apple, se invirtió fuertemente en publicidad y las relaciones públicas de la empresa hicieron su trabajo. Pese a las infundadas críticas que cosechó en su presentación, por aspectos como su incompatibilidad con Windows o su elevado precio, 1.499$, el iMac G3 fue y ha sido uno de los grandes éxitos de Apple. Convertido en un icono de la empresa, consiguió reflotar a Cupertino y encauzó la política de diseño y de empresa a lo largo de los años. No en vano, el primer iBook de Apple, otro éxito de ventas y punto de inflexión, se podría considerar como la versión portátil del iMac G3. El ordenador de Apple se estuvo fabricando durante 6 años hasta el 2004, conviviendo con el iMac G4. En el 2005 dejó de fabricarse, para dar paso a otro de los grandes de Apple, el iMac G5. Sin duda alguna, estamos ante uno de los mejores ordenadores de la historia. El primer iMac de Apple se ha sabido hacer un espacio en las estanterías de los museos de tecnología por derecho propio. Todo un hito que no podemos olvidar..


Autor: Arturo

Venga,si que sois curiosos ¿ Que quereis saber de mi ?