CRITTERS: Unas repulsivas criaturas de gran voracidad

critters- Es tiempo de Halloween y que mejor que dedicarle en esta oportunidad una entrada a “Critters” una película de terror con toques de comedia estrenada en 1986. Esta comienza mostrando una estación espacial que funciona como una prisión, en la cual un grupo de criaturas llamadas Critters (que no se muestran en pantalla) están siendo transportadas a otra estación. Sin embargo, cuando las criaturas logran escapar robando una nave espacial, el líder del lugar debe contratar a dos cazarrecompensas con capacidad de metamorfosis para capturar a los Critters. Mientras tanto en el planeta Tierra la familia Brown lleva una vida tranquila en un pueblo rural de Kansas; el padre, Jay, la madre, Helen, la hija adolescente, April, y el hijo menor, Brad, quien suele pasar su tiempo con el ayudante mecánico de su padre, Charlie, y también tiene por hobby fabricar explosivos caseros. Cuando ellos dos se encontraban afuera, Charlie accidentalmente golpea a April con una honda y Brad, buscando evitar que su amigo tenga problemas, se hace pasar por responsable del incidente. Aunque es enviado a su cuarto como castigo, consigue escabullirse hasta el techo y desde ahí hasta un árbol. Desde allí ve un cometa surcar el cielo hasta caer cerca, produciendo un gran estruendo. Jay sale de la casa para investigar y encuentra a su hijo en el árbol, deciden ir juntos a investigar dónde cayó el cometa Al mostrarse el lugar de la colisión se hace evidente que el cometa era en realidad la nave espacial de los Critters. Los subtítulos indican que las criaturas quieren comida. Cuando Jay y Brad descubren los restos de una vaca que parece haber sido atacada ferozmente, deciden volver inmediatamente. Poco después los Critters llegan a la granja de los Brown y logran cortar el suministro eléctrico. Cuando Jay, Helen y Brad van a investigar el cortocircuito, Jay es atacado por uno de los Critters. Mientras tanto, April y su novio son atacados por otros Critters mientras estaban en el granero; el muchacho muere pero Brad logra rescatar a su hermana. La familia logra huir de las criaturas y refugiarse en la casa. Mientras tanto los dos cazarrecompensas, ya en la Tierra, se dirigen de un lugar a otro del pueblo buscando a los Critters y causando caos y destrucción; cuando Brad sale en busca de ayuda, se encuentra con ellos y los guía hasta su casa. Los cazarrecompensas logran exterminar a algunos Critters, por lo que los supervivientes huyen hacia su nave secuestrando a April en el camino. Brad logra rescatar a April de la nave y junto a Charlie logran introducir un cóctel molotov a través de la puerta de la nave, poco después de que los Critters destruyen la casa de los Brown, su nave explota. La mañana siguiente los cazarrecompensas vuelven a su nave luego de darle a Brad un dispositivo similar a un mando a distancia. Luego de que los cazarrecompensas restauran la casa de los Brown en menos de un minuto usando el dispositivo, abandonan el lugar. Finalmente se muestra el granero de los Brown unos huevos verdes insinuando la secuela de la película. En efecto, fue el comienzo de una secuela de cuatro películas sobre estas repulsivas criaturas – cada uno mas disparatada que la otra – pero aun así, se dejaban ver.

DISNEYLAND MONORAIL SYSTEM: El monorriel de Disney

Disney MonorailEs un sistema de transporte brindado por Disney. Básicamente es un tren que viaja sobre un riel en altura, el cual te permite desplazarte desde Epcot a Magic Kingdom, haciendo paradas en: «Disney’s Contemporary Resort», «Transportation and Ticket Center», «Disney’s Polynesian Resort», y «Disney’s Grand Floridian Resort and Spa». Previsto originalmente como una forma práctica de transporte público para el futuro, su nacimiento se produjo en un momento en que en los EE.UU. y sobre todo en Los Ángeles, el uso del automóvil iba en aumento por lo que el sistema de monorriel quedo relegado como un medio práctico para transportar a los visitantes alrededor de Disneyland. Fue el primer sistema de monorrieles operando diariamente en todo el hemisferio oeste cuando fue introducido en junio de 1959 y fue un sistema que invitaba a la reflexión acerca del transporte típico en esa época. Sin embargo, había un pequeño problema: el monorriel, en realidad, no hacía paradas aparte de las necesarias para el abordaje y el descenso de los pasajeros en la plataforma de Tomorrowland. No fue sino hasta 1961 que el sistema comenzó a transportar visitantes desde y hasta el hotel Disneyland y dentro del parque. Hoy, el sistema de monorriel de Disney dispone de 11 monorrieles en 3 vías que se mueven entre Disney’ s Magic Kingdom, Epcot y los hoteles de Disney. Disney World dispone de más de 25 kilómetros de vía. Este sistema es absolutamente gratuito, funciona durante los horarios de atención de los parques a los que acerca. Accedes a él en las afueras de los parques, por lo que no es necesario ingresar a Magic Kingdom o Epcot para hacer uso del monorriel. La flotilla de trenes incluye el Rojo, Azul, y el Orange Mark VII. Los trenes son supervisados por computadora y controlados y manejados por los pilotos a bordo. Como corren en un voltaje DC de 600 voltios a aproximadamente 48 kmph, los trenes no emiten gases ni contaminantes. Gracias a una innovadora técnica de pintura, la superficie de los trenes brilla con electricidad visual. Los colores cambian según el ángulo de la luz, de rojo a carmesí, de azul a verde azul, y de anaranjado a dorado. No es sólo un rasgo de innovación tecnológica: ¡es una obra de arte!.

MOTOROLA STARTAC: Una reliquia de los 90

motorola-startacSi hacéis memoria, a mediados de los años 90 los teléfonos móviles tenían unas proporciones cercanas a las de un un ladrillo, la ligereza era una cualidad ansiada pero raramente conseguida y el diseño estaba lejos de poder definirse como sofisticado. En este escenario apareció el Motorola StarTAC, con sus 88 gramos de peso y siendo el primer modelo clamshell del mercado: la tapa descubría y escondía todo, teclado y pantalla a la vez. Seguro que a más de uno este terminal le aguijonea la nostalgia. Como sabeis, Motorola había sido la compañía que desarrolló el primer teléfono móvil funcional y lanzó al mercado una primera versión comercial del mismo. Ésta llegó en 1983 y desde entonces la marca había lanzado dos series diferentes y varios modelos de cada una. Hasta enero de 1996, cuando dio el pistoletazo de salida a su tercera saga de móviles: el Motorola StarTAC (donde las siglas TAC, ya contenidas en los predecesores, significan Total Area Coverage). Muchos se sintieron atraídos desde el primer momento por la novedad de diseño y la ligereza del terminal. Era muy diferente y – mucho más importante que eso – más pequeño y menos pesado que sus competidores. El freno estaba en los $1.000 que costaba cuando salió a la venta. Pese a ello llegaron a venderse 60 millones de unidades. Aparte del diseño con tapa, el StarTAC disponía de una antena que se estiraba. Pesaba 88 gramos y tenía unas reducidas dimensiones de 46x87x35 milímetros. Permitía hacer llamadas y algunos modelos soportaban los SMS, una tecnología emergente por entonces. También tiene el honor de ser de los primeros modelos que vibraba para avisar a su portador, una característica que provenía de los busca, dispositivos que Motorola fabricó igualmente.La batería destacaba por su pequeño tamaño y lo poco que pesaba, si atendemos a los estándares de mediados de los 90. Era de NiMH, aunque existió la posibilidad de utilizar una de ion litio. El StarTAC fue el símbolo de una generación, apareciendo repetidamente en series de televisión y películas. Su gran acogida entre el público hizo que Motorola se viera desbordada por la demanda y para hacerla frente tuviera que ordenar a sus fábricas dedicarse de forma exclusiva al ensamblaje de este modelo. El formato del Startac fue tan rompedor que vendió 60 millones de unidades pese a arrancar con un precio de $1.000, una fortuna para la época. Fue avistado como el teléfono de los agentes Mulder y Scully en Expediente X y protagonizó los deseos tecnológicos de toda una generación. A día de hoy pueden comprarse versiones actualizadas (capaces de funcionar sin problema en las redes actuales) de este veterano a un precio de €150.

SPUTNIK: Una ventana al universo

Sputnik Con motivo de la reciente llegada de la sonda ‘Philae’ al cometa 67P/Churyamov-Gerasimenko, renace el interés por conocer al primer satélite que orbito la Tierra en la historia. En efecto, en la mañana del 4 de Octubre de 1957 el mundo recibió una de las noticias más impactantes del siglo XX ya que por primera vez en la historia de nuestra civilización se logró enviar un artefacto al espacio exterior. El nombre del aparato enviado era Sputnik I que se convirtió en el primer satélite artificial creado por la humanidad. Lo increíble era que dicho satélite alcanzaba a duras penas el tamaño de un balón de básquetbol y pesaba sólo 183 libras, alcanzando orbitar una elíptica alrededor de nuestro planeta en 98 minutos. El impacto que tuvo el Sputnik sobre el desarrollo tecnológico en el resto del siglo XX es más que importante: se inició la carrera por el espacio que tendría su culminación a fines de la década de los 80´s. De esta manera Rusia había vencido a los Estados Unidos en la lucha por colocar el primer satélite artificial, ahora la meta era ver quién colocaba al primer ser vivo en el espacio. Pero, ¿cuando es que se gesta la creación del primer satélite artificial? y ¿qué ganaban las potencias al poseer el liderazgo en la carrera espacial?, para ello debemos de entender cuál era el panorama mundial en la década de los 50´s; luego de poco más de quince años de finalizada la Segunda Guerra Mundial existían dos potencias que luchaban por la hegemonía del mundo: Rusia y Estados Unidos. Dicha lucha implicaba aspectos políticos, económicos, culturales, deportivos y militares. Precisamente, luego del desarrollo de las bombas atómicas el poseer un satélite artificial implicaba tener la posibilidad de lanzamientos de misiles aire – tierra desde satélites artificiales, el Sputnik I creó en los países occidentales el temor creciente de una guerra nuclear sin escalas desde el cielo. Así, en los EE.UU. sus ciudadanos fueron presas de una paranoia misilística, ya que estaban convencidos de que los rusos podrían lanzar misiles desde sus satélites a las principales ciudades norteamericanas, lo cual provoco la airada protesta de la Casa Blanca. Y para ahondar sus temores, demostrando al mundo su desarrollo tecnológico, los rusos envíaron al espacio un segundo satélite artificial: el Sputnik II lanzado el 3 de Noviembre de 1957 con una sorpresa aún mayor y hasta ese instante sin precedentes: el Sputnik II llevaba a bordo un ser vivo; una perra llamada Laika. La respuesta de los Estados Unidos recién adquirió la prontitud con la que debió de contar desde un inicio, el Departamento de Defensa anunció entonces la aprobación de una partida especial para apoyar un proyecto paralelo al Vanguard (creado en 1955 para lanzar un satélite que orbitaría la Tierra y que perdió la partida frente al Sputnik): el Proyecto Explorer a cargo del científico nazi Werner von Braun quien a la larga sería reconocido como uno de los científicos más renombrados de la carrera espacial. Es así como en enero del año siguiente, 3 meses después del lanzamiento del Sputnik I los Estados Unidos de Norteamérica lanzan con éxito el Explorer I. Este pequeño satélite logra en su viaje al espacio detectar el cinturón de radiación magnética que rodea a la Tierra, posteriormente este cinturón recibiría el nombre de su principal investigador James Van Allen. Sin embargo, el lanzamiento del Sputnik I ocasionó también de manera indirecta la creación de la Administración Nacional Aeronáutica y Espacial (NASA en inglés). así como de otros departamentos y oficinas especiales para el desarrollo espacial. Actualmente varias réplicas del Sputnik 1 pueden verse en museos de Rusia y otras está expuestas tanto en el Smithsonian National Air and Space Museum en Washington DC, como en el vestíbulo de entrada de la sede de la ONU en New York.