NOKIA 6310 (2021): Lo clásico vuelve

HMD Global, propietario de la marca finlandesa de telefonía Nokia, ha sacado al mercado un renovado modelo del Nokia 6310, que combina el aspecto clásico de su predecesor de hace veinte años con varias actualizaciones de diseño para conseguir el mejor rendimiento a día de hoy. Sí, has leído bien, Nokia 6310. Así que ahora caben tres posibilidades: que sepas que HDM lleva ya algún tiempo rediseñando y poniendo a la venta versiones actualizadas de algunos clásicos de la marca, en cuyo caso te parezca una noticia curiosa y tengas cierta curiosidad por saber qué ofrece, que no supieras de esta campaña de la tecnológica y, en consecuencia, te hayas quedado un tanto sorprendido, o que por la razón que sea hayas pasado unos 20 años durmiendo, en cuyo caso al ver sus especificaciones pienses que Nokia sigue demostrando que es líder indiscutible del mercado y que eso será así siempre. En cualquiera de los casos, con las aclaraciones del párrafo anterior ya he quedado claro que estamos en el 2021, donde Nokia vive una segunda edad y que HMD Global pone en el mercado cada cierto tiempo revisiones actualizadas de algunos modelos icónicos que hicieron conocida a la marca. Ya lo hemos visto anteriormente con varios modelos, como el 8110, el más que icónico 3310 o los 6300 y la serie 8000. Y ahora le ha tocado el turno, finalmente, al 6310. Sin formar parte de la mayoría de rankings de los teléfonos más recordados de la compañía finlandesa, es indudable que el Nokia 6310 supuso un paso importante por varios aspectos. Por ejemplo, fue el primer teléfono de la compañía con conectividad Bluetooth, además de ser formar parte de los pioneros en algo que a día de hoy encontramos de lo más común: la conectividad con los coches, ya que era posible conectarlo a los Mercedes-Benz Clase S para emplear la función de teléfono desde los controles del coche. Si bien en su momento se trataba de un móvil de gama alta, dirigido a un perfil de usuario premium, esta revisión del Nokia 6310 es todo lo contrario, un smartphone (sí, tiene algunas funciones inteligentes, aunque muy limitadas) que se situaría incluso por debajo de la gama de entrada de la actualidad, pero que a cambio ofrece un dispositivo perfecto para quien solo quiere un teléfono y, además, lo hace a un precio accesible para todos: 40 euros. ¿Sus especificaciones? Imagino que el precio ya te permite hacerte una idea, pero vamos a revisarlas. En su interior encontramos un SoC Unisoc 6531F de un solo núcleo a 312 megahercios y con conectividad 3G Y no, no cuenta con GPU, por si te lo estabas preguntando. Se acompaña de 8 megabytes de memoria RAM y 16 megas de capacidad. Eso sí, a este respecto hay buenas noticias, ya que mediante una tarjeta SD puedes aumentar ésta hasta 32 gigabytes. En cuanto a su pantalla, bueno, ¿recuerdas los tiempos en los que el espacio del frontal era compartido entre la pantalla y el teclado? Sucede con el Nokia 6310 podrás volver a aquellos tiempos, ya que lo que te ofrece el teléfono es una pantalla no táctil, de 2,8 pulgadas y con una resolución de 340 x 320 puntos en una proporción de aspecto 4:3. Todo el conjunto se alimenta con una batería de 1.150 miliamperios que proporciona al Nokia 6310 una autonomía de días (una característica que, sin duda, hereda de sus predecesores). ¿Y qué podrás hacer con el Nokia 6310? Las posibilidades que ofrece su sistema operativo, S30+ son, no nos vamos a engañar, limitadas. Hablamos de un teléfono 3G multiSIM que, eso sí, cuenta con conectividad Bluetooth y WiFi, con radio FM y que puede ser utilizado también como reproductor de Mp3 y que incluye un navegador web. Esto, sumado a que obviamente, y como todo Nokia que se precie, cuenta con el Snake, nos deja con que hablamos de un teléfono muy básico, pero que puede ajustarse muy bien a un determinado perfil de necesidades. Y por su precio, así como su disponibilidad a nivel global, hablamos de una opción muy, muy competitiva.

VUELVEN A LA VIDA: Los históricos Nokia 6300 y Nokia 8000 regresan como teléfonos 4G con KaiOS

El regreso de Nokia al mercado de los smartphones, de la mano de HMD y de Android, se produjo con una doble estrategia que ha continuado hasta nuestros días. La primera, lanzar teléfonos competitivos en especificaciones y precio con Android, y con una alta tasa de mantenimiento merced a sus actualizaciones. La segunda, revivir modelos antiguos de la marca dándoles un nuevo aire y trayéndolos a los nuevos tiempos. Así llegaron los Nokia 3310 4G o Nokia 8110, el famoso ‘banana phone’, y así parece que llegarán también los Nokia 6300 4G y Nokia 8000 4G. Los futuros teléfonos ‘sencillos’ de Nokia se han filtrado y muestran, entre otras cosas, que adoptan KaiOS, el sistema operativo que sigue guerreando por hacer más inteligentes a los teléfonos más simples del mercado. Como ya hemos comentado, los dos teléfonos llegarán con KaiOS a bordo, un sistema operativo que lleva tiempo postulándose como alternativa a Android Go en los teléfonos más modestos en precio y potencia del mercado. De entrada, ya puede decir que cuenta con WhatsApp, lo que puede suponer una revitalización del mercado de los teléfonos ‘no inteligentes’, o menos inteligentes. Según la filtración, el Nokia 6300 4G llegará en dos versiones, una con una única SIM y otra con una bandeja doble, y contará con una batería interna (y aparentemente no extraíble) de 1.500 mAh. Para la pantalla, Nokia habría optado por 2,4 pulgadas y su procesador sería de un único núcleo, además de contar con 4MB de RAM y 512MB de almacenamiento interno. Eso sí, con una bandeja para 32GB adicionales vía microSD. Los datos filtrados hablan de 104,7 gramos de peso y 131,4 x 53 x 13,7 milímetros para el cuerpo. Llegará con puerto microUSB para su carga, con conectividad 4G, Bluetooth 4.0 y GPS y en varios colores entre los que se encuentran el gris oscuro, el azul cyan y el blanco. Pero además, Nokia prepara también el Nokia 8000 4G y parece que éste sí se diferenciará más, al menos en diseño, del Nokia 8000 original. Cuenta la filtración que tendremos entre manos un teléfono con 2,8 pulgadas de pantalla, también con opción Dual SIM y con la misma batería, 1.500 mAh. De nuevo tendremos 4MB de RAM y 512MB de espacio interno, junto a la bandeja microSD. Este modelo pesará 110 gramos y tendrás unas dimensiones de 132,2 x 56,5 x 12,3 milímetros. Llegará en negro, dorado, azul y blanco como mínimo y también tendrá puerto microUSB, 4G, Bluetooth 4.0 y GPS. Nada se sabe aún sobre el posible precio de ambos modelos ni sobre la fecha de presentación. Parece que el fabricante finlandés tiene alguna fecha de este noviembre reservada para nuevos teléfonos con Android así que quizá estos dos KaiOS compartan escenario virtual en Youtube con ellos. Estaremos atentos.

NOKIA 3200: Conectado a tus recuerdos

NOKIA 3200Era finales del 2003, con el nuevo milenio casi estrenado y Nokia seguía siendo la compañía referente en el ámbito de la telefonía móvil. Desde terminales de alta gama enfocados a ejecutivos, hasta móviles que pretendían hechizar al público joven por sus diseños personalizables y atrevidos. Y vaya si eran atrevidos, prueba de ello el teléfono mítico que hoy rescatamos del olvido, el Nokia 3200. Si bien es cierto que no fue el teléfono más vendido del año ni supuso un avance en la tecnología móvil revolucionario, a su favor se podría decir que era distinto. Como muchos otros móviles de la compañía finlandesa, el Nokia 3200 tenía un diseño revolucionario y es uno de los móviles más personalizables estéticamente que hemos visto en el mercado. El Nokia 3200 tenía unas especificaciones técnicas bastante decentes con respecto a la época en la que se presentó. Si bien hoy en día es un auténtico dinosaurio, montaba una pantalla de 1’56 pulgadas de formato cuadrado con una resolución de 124 x 124 píxeles. Nada mal para un terminal que sólo pesaba 90 gramos y que contaba con una más que útil linterna para ocasiones de emergencia. Pero no penséis que la linterna era la única baza de este Nokia 3200. También montaba una cámara. ¡Y qué camara! Resolución CIF, que viene a ser aproximadamente 0’1 megapíxeles de los de hoy en día. No era la más avanzada del momento y por supuesto hoy no nos serviría para nada. Pero era algo que el público agradecía y sobretodo, servía para hacer llegar este tipo de tecnologías a los más jóvenes. Con el Nokia 3200 también podías escuchar la radio FM, enviar MMS o descargarte politonos de llamada enviando un mensaje a uno de esos anuncios que de repente aparecieron en todas las revistas y cadenas de televisión. En este aspecto, en Nokia 3200 sobresalía con respecto a todos sus competidores. Criticado hasta la saciedad por sus incómodas teclas fusionadas, lo cierto es que el Nokia 3200 se podía personalizar como ningún otro terminal del momento. El truco de Nokia en este teléfono fue tan simple como original: crear una carcasa transparente con dos ranuras (una trasera y otra delantera) en la que incluir unas plantillas prediseñadas o que tú mismo podías crear. Es decir, ¿te gusta una foto? Recórtala para que se adapte a la carcasa de tu Nokia 3200 y será el cuerpo de tu teléfono móvil. El teléfono ya incluía algunas plantillas, con diseños bastante atrevidos, pero lo verdaderamente interesante era crearte tus propias plantillas. Para ello, se llegaron a ver incluso en el mercado unas máquinas troqueladoras para el Nokia 3200, es decir, podías introducir tu diseño y con el aparato lo recortabas para que se adaptara perfectamente a la forma y los botones de tu teléfono. Aunque no era necesaria la troqueladora y cualquiera con unas tijeras, papel y un poco de maña podía crearse sus carátulas personalizadas. Si bien es cierto que Nokia le dio mucho bombo a este sistema de “carátulas” para el 3200, cabe agregar que no lo volvimos a ver en ningún otro terminal de la marca finlandesa. Otro de los aspectos que destacaba del diseño del Nokia 3200 era el panel de botones. Siguiendo con la apuesta de Nokia por diseños atrevidos, decidieron dejar de lado la comodidad de tener un botón para cada número y fusionarlos en parejas de números, tal y como se puede ver en las imágenes. Porque tener un botón para cada número era demasiado mainstream. No era cómodo, la verdad, pero lo cierto es que le daba un toque de distinción que, junto a la carátula personalizada, lo convertía en un teléfono totalmente rompedor. El Nokia 3200 llegó a la mayoría de los mercados en los que se distribuyó en 2004, hace ya 16 años. Un auténtico dinosaurio en la actualidad. Pero ante el mercado actual, con diseños tan sobrios y minimalistas en los que sólo prima la pantalla, viene a recordarnos que hubo un tiempo en el que se innovaba y mucho en el diseño. Nokia es quizás una de las compañías que más experimentó en este campo y el Nokia 3200 hace gala de ello.


NOKIA 5310 XPRESS MUSIC: Nada será igual

NOKIA 5310 XPRESS MUSICComo sabéis, el Nokia XpressMusic es uno de los dispositivos más emblemáticos de Nokia. Lanzado en septiembre del 2006, era un teléfono pensado para los fans de la música, y si de algo sabe esta nueva-no-tan-nueva Nokia es de revivir terminales antiguos y convertirlos en features phone. Lo hicieron con el Nokia 3310, luego con el Nokia 8110 y ahora lo hacen con el Nokia XpressMusic en el nuevo Nokia 5310. Se trata de un dispositivo básico pensado para los que quieren un móvil para hacer llamadas, recibir mensajes y tener batería para rato. Más allá de su diseño, del que hablaremos ahora, uno de los puntos que destacan es su bajo precio. El nuevo Nokia 5310 conserva la esencia del clásico XpressMusic, aunque se actualiza ligeramente para ofrecer un diseño renovado. Las teclas (sí, teclas), por ejemplo, ya no están envueltas en un marco, sino que se desbordan por los laterales. Se mantienen los clásicos botones para controlar la música, situados en el marco derecho (play, anterior y siguiente) y en el marco izquierdo (subir y bajar volumen). En la parte trasera hay una sola cámara VGA acompañada de un flash LED y el logo de Nokia, pero nada más. Lo que más llama la atención es que la tapa es extraíble, de forma que la batería se puede sacar para cambiarla. En cuanto a la parte delantera, todo un móvil de los de antaño. Hay un teclado alfanumérico de 12 teclas, botones para coger y colgar llamadas, una cruceta con botón central y dos botones para navegar por los menús en la zona superior. La pantalla tiene un tamaño de 2,4 pulgadas con resolución QVGA. También hay dos altavoces frontales, porque después de todo, es un móvil arraigado en la reproducción de música. De los dispositivos de este tipo no hay mucho que hablar en lo que a motor se refiere, puesto que suelen ser teléfonos básicos pensados para un uso igual de básico. En cuanto a sus especificaciones, tenemos 8 MB de memoria RAM, un procesador MT6260A y 16 MB de almacenamiento interno, ampliables hasta 32 GB mediante tarjetas microSD. Esto último es un punto importante, ya que con 32 GB de memoria externa se pueden almacenar un buen puñado de canciones, y el Nokia 5310 encuentra en este apartado uno de sus principales atractivos. No solo por el control mediante botone o los dos altavoces frontales, sino porque cuenta con radio FM cableada (introduciendo un auricular en el puerto jack) e inalámbrica.La batería es de 1.200 mAh, suficiente para, según Nokia, aguantar hasta 30 días en stand-by y 20,7 horas de conversación continua. Son cifras teóricas, ya que dependerá del uso que se le de. La conectividad es básica y el sistema operativo es Nokia Series 30+. Sorprende no ver KaiOS, lo que permitiría, por ejemplo, instalar WhatsApp y otras aplicaciones compatibles. En cuanto a su coste y disponibilidad, el Nokia 5310 ya esta disponible a nivel global, a un precio de 39 euros en color blanco y rojo o negro y rojo.


NOKIA N9 (2020): Vuelve la leyenda

NOKIA N9 (2020)La empresa finlandesa HMD Global, que desarrolla dispositivos móviles bajo la marca Nokia, tiene la intención de continuar produciendo celulares inspirados en modelos antiguos y podría revivir otro legendario teléfono, el Nokia N9, según informó el portal MyDrivers. Como sabéis, el Nokia N9 fue el primer teléfono inteligente lanzado por la compañía después de que la firma renunciara a usar el sistema operativo Symbian. El dispositivo apareció en el 2011 basado en el sistema MeeGo, que estaba desarrollado conjuntamente por Nokia e Intel. Sin embargo, la compañía anunció posteriormente que sus teléfonos no volverían a usar MeeGo y, como resultado, el Nokia N9 se convirtió en el primer y único teléfono de la empresa en utilizar este sistema operativo. Este smartphone se distinguió por un diseño revolucionario en aquel momento, ya que no tenía teclas en el panel frontal y ofrecía soporte para control por gestos. En el 2012, el Nokia N9 empezó a funcionar con base al sistema Android 4.1 Jelly Bean. Ahora, de acuerdo con las fuentes del portal, el dispositivo actualizado, que se llamará Nokia N9 Remastered Edition o Nokia N9 (2020), tendrá una pantalla AMOLED y una cámara dual, así como podrá ejecutar la versión actual de Android. Se tenia previsto que el nuevo teléfono fuera presentado durante la Mobile World Congress 2020, que se iba a llevar a cabo en Barcelona a finales de este mes, pero tras la cancelación del evento por temor al Coronavirus, que origino que importantes empresas de telefonía – como LG, Ericsson, NVIDIA, Amazon, Sony, NTT, Intel, Gigaset, y Facebook, entre otras, a la que se sumo la misma HMD Global – declinasen su participación, aun no se sabe cuando y en donde los finlandeses presentaran su nuevo smartphone. Habrá que estar atentos.


NOKIA 6650: Su primer móvil con tecnología 3D

NOKIA 6650Lanzado por el gigante finlandés en el 2003, se trataba del primer dispositivo dual-mode WCDMA/GSM del mundo que cumplía con todos los criterios marcados por el 3GPP (Third Generation Partnership Project, o Proyecto de Alianzas de Tercera Generación). Uno de los beneficios de la interfaz radio WCDMA que incorporaba el Nokia 6650 es que permitía iniciar más de una sesión de datos simultáneamente. Esto hacia posible, por ejemplo, capturar y compartir lo que el usuario veía mientras hablaba por su móvil. La funcionalidad dual-mode convirtió al Nokia 6550 en el primer terminal GSM/WCDMA en el mundo que funcionaba en Europa y Asia, incluido Japón. El Nokia 6650 ofrecía funcionalidades robustas y reducidas dimensiones, con una gran pantalla en color, cámara integrada y un interfaz de usuario avanzado. diseño técnico de vanguardia del Nokia 6650 se basaba en una solución que incorporaba los chips GSM y WCDMA en un único circuito integrado, permitiendo mayores tiempos de conversación (hasta dos horas y veinte minutos en WCDMA y hasta dos horas y cuarenta minutos en GSM) así como tiempos en espera de hasta catorce días. El 6650 fue el primer teléfono Nokia en incorporar la capacidad para grabar vídeo y sonido simultáneamente. La cámara VGA, con 640 x 480 pixeles, podía activarse rápidamente sólo con abrir la tapa de la lente. Además de imágenes fijas, el usuario capturaba videoclips -con sonido- de hasta veinte segundos en 4096 colores. Las imágenes o los clips podían verse y almacenarse en el propio Nokia 6650 o enviarse a otro móvil compatible o a una dirección de correo electrónico como si fuese un mensaje multimedia. Con el software Nokia PC Suite para Nokia 6650, los usuarios tenían la posibilidad de ver y editar los contenidos multimedia del teléfono en el PC. Podían incluso componer películas personales recogiendo diferentes videoclips bajo una misma lista de reproducción, ordenarlos en su orden preferido y activarlos como si fueran una película. Con PC Suite para Nokia 6650, también era posible sincronizar datos personales, como el calendario y los contactos entre el PC y el teléfono. Cabe destacar que PC Suite podría ser incorporado como parte del paquete de venta del terminal. También se incluía un navegador WAP 1.2.1 soportado sobre tecnología GPRS, MIDP Java 1.0 -que permitía descargar aplicaciones adicionales directamente al teléfono-, soportando tonos de melodías polifónicas, una aplicación de monedero electrónico para transacciones móviles y excelentes posibilidades de conectividad de datos vía USB, Bluetooth e infrarrojos. El soporte de banda ancha WCDMA en el Nokia 6650 proporcionaba a los profesionales móviles conectividad de datos desde el ordenador portátil a velocidades significativamente mayores que con los módems de aquel entonces. Con el auricular Bluetooth, los usuarios del Nokia 6650 podían administrar sus llamadas telefónicas y mensajes cómodamente y sobre la marcha. El dispositivo era además compatible con otros móviles Bluetooth que soportaban la versión estándar Bluetooth 1.1 y permitían incorporar manos libres o auriculares, ofreciendo así mayores posibilidades de interoperatividad entre marcas. Con un peso de 141 gramos, estaba dotado de una memoria dinámica de 7MB. Como podéis, notar, era innovador para su época y aprovechando la buena recepción que tuvo, los finlandeses decidieron lanzar una nueva versión en marzo del 2008 llamado Nokia 6650 fold, el cual será materia de otro análisis.


SIEMENS S45: Auge y caída de una marca

SIEMENS S45Anunciado en el 2001, el Siemens S45 fue el primer teléfono móvil GPRS de Siemens , que permitía una transmisión de datos y acceso a Internet más rápido con las redes GSM -900 y GSM -1800 de doble banda acopladas. El teléfono venía con 360 KB de memoria interna, lo que en ese momento se consideraba generoso. Este espacio de almacenamiento se comercializó como flexible porque podría manipularse como un disco duro a través de un cable de teléfono a serie suministrado, y el software incluido aseguraba que los archivos pudieran transferirse desde el escritorio de la computadora al teléfono con solo arrastrar y soltar el mouse. Más tarde, Siemens lanzó el S45i, con una cuenta de correo electrónico agregado. Con unas dimensiones eran de 109 x 46 x 20 mm, 69 cc (4.29 x 1.81 x 0.79 in), un peso de 93 g (3.28 oz), una pantalla de 101×80 px caracteres y una bateria de 850 amperios hora, el Siemens S45 no tenia cámara integrada, wi-fi, bluetooth, EDGE y GPS, pero aun así, se hizo un espacio en un mercado tan competitivo. Lamentablemente el tiempo estuvo en su contra y al igual que la marca, tuvo un rápido declive. Es por ello que aprovechando la ocasión, es momento de repasar la historia de Siemens que pasó en muy poco tiempo del éxito al olvido. Como sabéis, Siemens Mobile era el nombre de la división alemana de Siemens que se encargaba de la producción de teléfonos móviles. Comenzó su andadura en 1985 con el Siemens C1, un auténtico pionero de la telefonía móvil, que de hecho ocupaba lo mismo que un bolso de mujer. Era lo que hoy nos parece un trasto enorme, pero que hace casi treinta años era verdaderamente revolucionario: poder hablar por teléfono desde cualquier parte. Sobra decir que no estaba orientado al público mayoritario, sino a individuos muy concretos, que necesitaran este primer actor en la historia de Siemens. El panorama de la industria móvil cambió mucho con el paso de los años. A finales de los noventa la situación ya era totalmente diferente: los terminales de entonces cabían, mejor o peor, en un bolsillo y en la palma de la mano. Para entonces, Siemens volvía a exhibir fuerza lanzando una serie de dispositivos pioneros que le hacia prever un gran futuro. Así, entró en el nuevo milenio con una posición clara en la industria móvil: pioneros incluyendo nuevas funcionalidades y características. Se repartía junto a Nokia un buen porcentaje de la cuota de mercado, acompañado de otros actores importantes como Alcatel, Motorola, NEC… Panorama muy distinto al actual. No existía la competencia de Apple, Samsung tenía un papel irrisorio, y ni hablemos de Huawei, BlackBerry o HTC. En su estrategia estaba el lanzamiento de bastantes terminales al año, los cuales seguían estas pautas para su nomenclatura. Todo marchaba bien para Siemens a principios de década. Pero por aquel entonces no se tenía tan presente que en cuanto alguien se duerme, el resto de competidores lo aprovecha. Eso le ocurrió a Siemens: hacían unas campañas de marketing excelentes, inoculando así una percepción algo desviada de la realidad en sus consumidores. Estas campañas, unidas a precios algo elevados, y un diseño físico en muchos casos sublime, transmitían una imagen poderosa como marca. El problema venía después, cuando el usuario descubría que el funcionamiento no era tan brillante como esperaba, y sus componentes tampoco tenían una calidad excesiva. O al menos, que se correspondiese con sus expectativas y su precio. Lo cierto es que Siemens ocupaba el papel que hoy tiene Samsung en cuanto a variedad de dispositivos lanzados. Cubrían todas las necesidades y gamas, jugando a entremezclar las letras anteriores en los nombres de sus móviles para que nos pudiésemos hacer una idea de cómo era un móvil simplemente conociendo su nomenclatura. No arriesgaban tanto como Nokia, que se podía permitir lanzar dispositivos bastante estrambóticos (innovadores, por otra parte), pero desde luego sí sacaban modelos realmente hermosos. Desafortunadamente, algunos de esos terminales llegaban cuando muchos consumidores ya habían perdido la fe en la firma alemana. La historia de Siemens tiene este momento como punto de inflexión: el de sus usuarios desencantados y mudándose a otras marcas, ayudando a la gran consolidación de Nokia a mediados de década. Para el 2004, la cuota de mercado mundial de Siemens bajó de un 8 % a un 5,5 %, evidenciando que el fabricante alemán ya no atravesaba por los buenos momentos de antaño. En ese momento se encontraba en el quinto puesto de los fabricantes, inmersa en una tendencia a la baja que se acentuó a finales de año. En el 2005, Siemens anunció que la compañía (división, mejor dicho) no se vendería, para tratar de acallar los rumores de crisis de la marca. Sí reconoció que se debía replantear la estrategia de la marca y redoblar los esfuerzos, materializándose este compromiso en el acuerdo alcanzado con los trabajadores para que comenzaran a trabajar más horas. Meses más tarde, en junio de ese año, Siemens tiraba la toalla y vendía la división Siemens Mobile a BenQ. El último teléfono acuñado por Siemens fue el Siemens SXG75, un dispositivo que contaba con la ventaja de tener un chip GPS, pero que ya había perdido incluso el cuidado diseño de sus predecesores. Con esta venta, se convirtió en estéril una inversión reciente de 350 millones de euros. BenQ, firma electrónica taiwanesa, se comprometía a continuar con la producción de terminales bajo la marca BenQ-Siemens por los siguientes cinco años, es decir, hasta mediados de 2010. Este movimiento fue bastante criticado, llegándose a contemplar como un duro golpe a la economía alemana. La andadura de BenQ-Siemens tampoco resultó todo lo beneficiosa que se esperaba. Los nuevos terminales tenían un diseño nada atractivos en general, y no se mejoraba nada en cuanto a valor del software y usabilidad. El primer mazazo vino con los datos de mercado, que reflejaban que con BenQ-Siemens se perdió un 40 % de cuota. Se abría una fuerte crisis en la división ya de BenQ, y la dirección de la marca no era partidaria de seguir con la producción. En ese momento, BenQ se declara en suspensión de pagos. Una marca histórica para la telefonía móvil se desvanecía. La historia de Siemens terminaba. El 29 de septiembre de 2006, se declara a BenQ Mobile (la división de la que BenQ-Siemens dependía) en quiebra y se paraliza su producción. Finalmente, el 31 de diciembre de 2006, todas las operaciones finalizan. El último día de 2006, Siemens se apagaba. Así finalizó el tortuoso y breve camino de Siemens desde que las cosas dejaron de irle bien. En opinión de muchos, una decisión precipitada, que acabó con una marca y con más de 16.000 empleos en Alemania. Realmente existe un espejo en el que Siemens podría mirarse a día de hoy: la propia Samsung, que durante muchos años tuvo una presencia nimia hasta que empezó a despegar, y que en los últimos años ha alcanzado una gran relevancia de la mano de Android. Los alemanes no tuvieron la misma paciencia, y en apenas dos años la historia de Siemens cambió por completo. Tocó a su fin, y terminó el periplo de una de las marcas punteras y pioneras en los primeros compases de la historia de la tecnología móvil. En cuanto al Siemens S45, aun es vendido en la red, pero más como una pieza de colección que por lo que ofrece.