ALFA ROMEO 33 STRADALE: Vuelve el mito italiano

Apelando a sus orígenes y, al mismo tiempo, con la mirada puesta en el futuro, Alfa Romeo nos trajo de vuelta al legendario 33 Stradale: uno de los superdeportivos más bonitos de todos los tiempos que sin duda también es uno de los modelos más especiales de la historia de la marca italiana. Este mito reinterpretado a 56 años de su nacimiento, anticipa una nueva era para la firma de Turín antes de su completa electrificación y vuelve al mundo de los «fuoriserie» por todo lo alto con una serie limitadísima de sólo 33 unidades fabricadas de forma artesanal. Y ya están todas vendidas. Basta con hacer un repaso por la historia de Alfa Romeo para darse cuenta de que no sólo han creado diseños espectaculares, sino que saben perfectamente cómo transmitir pasión y deportividad con sus coches. Esta auténtica obra de arte con ruedas, que nos hace viajar directamente a 1967, es buena muestra de ello. Exactamente igual que sucedía en los talleres de renombrados carroceros italianos de la década de 1960, el nuevo 33 Stradale se creó en la recién fundada «Bottega» de la marca, en la que los diseñadores del Centro Stile de Alfa Romeo primero escucharon a los posibles compradores y posteriormente produjeron el coche, junto a varios ingenieros e historiadores expertos en la marca. El resultado salta a la vista, ya que en el diseño exterior del superdeportivo biplaza se ha hecho un trabajo impecable para conseguir un equilibrio perfecto entre proporciones y volúmenes. En este sentido, destaca el musculoso y bajo frontal, con una pequeña parrilla que preside el icónico escudo y una hipnótica mirada con ópticas LED de base elíptica. De perfil, se puede apreciar mejor la figura esbelta y más que sugerente del surperdeportivo, que además es muy aerodinámico, porque firma un Cx de 0,375 sin ayuda de sistemas activos. Las puertas con alas de mariposa y dos grandes entradas de aire laterales suman un plus de dinamismo, mientras que unas espectaculares llantas de color bronce rematan el conjunto. La vista trasera es sencillamente brutal, pero también es la que más dista del diseño original de la obra maestra de Franco Scaglione. Destacan la forma de V central de la cola truncada, los intermitentes divididos en dos (una parte integrada en el centro del grupo óptico trasero y otra que emerge del lateral del guardabarros), grupos ópticos redondos, luneta de policarbonato y las salidas dobles de los extremos laterales. Como en la gran mayoría de deportivos, la altura máxima no está a la altura del parabrisas, sino en medio del techo. La apertura angular de las puertas y el gran techo solar envolvente hace que en el habitáculo haya una vista casi panorámica. En general, el diseño es minimalista, ya que la disposición de los elementos principales es muy limpia y está muy orientada al conductor. Los controles se han reducido al mínimo, incluyendo los del volante de tres radios con levas de aluminio. Los mandos, cuyo diseño llama poderosamente la atención, se distribuyen a distintos niveles casi como en la cabina de un avión: entre la parte baja y el revestimiento central del interior del techo, con el objetivo de evitar distracciones. Directamente delante del conductor hay una pantalla con diseño ‘telescópico’ en 3D que hace las veces de cuadro de instrumentos y es configurable (dependiendo de cuál de los modos de conducción se seleccione «Road» o «Track») y se complementa con una segunda pantalla táctil escamoteable. Todos y cada uno de los modelos están equipados con un potente sistema de audio Premium de siete altavoces. Alfa Romeo especifica que, además de los tres colores (‘Rojo Alfa’, ‘Azul Real’ y ‘Villa d’Este’) y las cuatro decoraciones especiales disponibles para el exterior, los propietarios del nuevo 33 Stradale podrán personalizar el interior de su coche de la mano de Carrozzeria Touring Superleggera con dos configuraciones: ‘Tributo’ y ‘Alfa Corse’. El primero, en el que predominan materiales como el cuero y acabados en aluminio, es más bien un homenaje al coche histórico, mientras que el segundo es más deportivo y los protagonistas son el tejido Alcantara o el cuero y la fibra de carbono. En cuanto a los asientos, son la reinterpretación contemporánea de los originales como puede verse en los colores y en sus nervaduras laterales. Estos disponen de mandos eléctricos con seis posiciones y cuatro configuraciones lumbares. Los mismos materiales y colores que se utilicen en los asientos irán en la tapicería de los paneles de las puertas, el salpicadero, el habitáculo y el túnel central, para un plus de exclusividad. Como su antecesor, el nuevo 33 Stradale es un coche de alto rendimiento homologado para carretera. Todas las unidades de la serie limitada serán desarrolladas, probadas y homologadas por un equipo de ingenieros especializados, y la puesta a punto correrá a cargo del piloto finlandés de Fómula 1, Valtteri Bottas en la pista de pruebas de Balocco (Vercelli, Italia). El nuevo 33 Stradale tiene monocasco de fibra de carbono y se estructura sobre un chasis de aluminio en forma de H que tienen como objetivos lograr un peso contenido, una alta rigidez torsional para ofrecer un dinamismo de altísimo nivel y optimizar el centro de gravedad del coche en beneficio de la agilidad y la facilidad de conducción en las rutas más exigentes. Bajo el capó, al gusto de cada comprador, el 33 Stradale puede llevar tanto un motor de combustión como una motorización 100 % eléctrica. La opción más pasional es el motor V6 biturbo de 3.0 litros con más de 620 CV (la evolución del conocido 2.9 V6), asociado a una caja de cambios DCT de ocho velocidades, con tracción trasera y diferencial electrónico de deslizamiento limitado. Este bloque permite al Stradale alcanzar una velocidad máxima de 333km/h, y firmar el 0 a 100km/h en menos de 3 segundos. La segunda opción, que es la más novedosa, lleva tres motores eléctricos que proporcionan una potencia total de más de 750 CV, con tracción total y una autonomía estimada de 450 km (WLTP). En ambos casos, el nuevo 33 Stradale lleva un esquema de suspensiones de doble brazo con amortiguadores activos y dirección semivirtual tanto en el eje delantero como en el trasero. Asimismo el nuevo 33 Stradale está equipado con el sistema de frenado integrado Alfa Romeo Brake-By-Wire, y lleva frenos carbocerámicos ventilados específicos desarrollados por Brembo. En el eje delantero están perforados por una pinza monobloque de seis pistones de aluminio, y con un sistema de cuatro pistones en la parte trasera. Además de los clásicos colores ‘Rosso’, ‘Nero’ y ‘Giallo’, pueden personalizarse en otros colores bajo pedido. Como sucedió con el modelo original, la presentación oficial de este nuevo Alfa Romeo 33 Stradale ha tenido lugar en el museo de Alfa Romeo en Arese (Milán), en la víspera del inicio del GP de Italia de Fórmula 1 en Monza. El CEO de la marca, Jean-Philippe Imparato, no escondía su orgullo: “Con el nuevo 33 Stradale, queríamos crear algo que estuviera a la altura de nuestro pasado y que enorgulleciera a la afición de alfistas”, afirmaba. “Un resultado así sólo podía lograrse gracias a la experiencia, el trabajo y la pasión de nuestro equipo, con el apoyo de una dirección que tiene la clara ambición de contribuir a escribir los capítulos del futuro de la marca, respetando plenamente su historia única. Este es el primer coche fuoriserie de la marca desde 1969, y prometo que no será el último”, añadía. Estaremos atentos a lo que tiene preparado Alfa Romeo para su nueva era, pero esta creación cuyo precio unitario supero ampliamente el millón de euros, ha puesto el listón muy alto. Con las 33 unidades vendidas antes de su presentación, nos quedará seguir soñando con que sigan fabricándose coches así.

ALFA ROMEO 6C 1750 SS: Un emblema del poder que puso en jaque a Ferrari

ALFA ROMEO 6C 1750 SSComo sabéis, Il Duce de Italia Benito Mussolini tenía una extrema debilidad por los Alfa Romeo. Eran su gran pasión: pedía que se los mostraran personalmente antes que salieran de la fábrica, opinaba e intercambiaba su parecer con los propios ingenieros de la casa Lombarda. Por supuesto fue propietario de varios modelos de los más exclusivos. Pero lo que más lo movilizaban eras las competencias de entonces. Su predilección por las carreras de la época hizo que se alzara con uno de los deportivos más espectaculares de aquellos tiempos, un llamativo Alfa Romeo 6C 1750 SS, un pura sangre que en 1929 no sólo triunfó en la tradicional competencia Mille Miglia, sino que de las 13 unidades que disputaron la prueba siete terminaron entre las diez primeras. Para Il Duce, las victorias de la Anónima Lombarda Fabbrica Automobili (denominación original de Alfa Romeo) pasaron a ser una cuestión de Estado, a tal punto que en 1935 prohibió a cualquier otra marca italiana competir contra Alfa Romeo. Desde entonces, las relaciones entre el líder fascista italiano y un joven Enzo Ferrari, que más allá de ser el titular del departamento de carreras de Alfa Romeo buscaba consolidar una fábrica propia de deportivos, se volvieron más que tirantes. Aquella restricción absoluta jaqueaba sensiblemente los primeros pasos de lo que luego sería el Cavallino Rampante. Ferrari no sólo transitó aquellos años a la sombra de Alfa Romeo, sino que también debió colaborar con el régimen en la fabricación de piezas de motores para aviones con una empresa denominada Auto Avio Costruzioni Ferrari. Aquel emblemático Alfa Romeo 6C 1750 SS llegó a las manos de Il Duce el 13 de enero de 1930 por 60.000 liras. Enseguida el Jefe de Estado italiano pidió hacerle una carrocería especial, que fue desarrollada por el Stabilimenti Farina. De aquella configuración requerida por Mussolini, hoy quedan originales tanto el chasis (su número es 6C0312898), como el motor y la caja de cambios. Con los años fueron variando numerosas partes de la carrocería, principalmente su parrilla frontal. Más allá de que no se conoce su propietario actual, el famoso restaurador británico Thornley Kelham recibió el encargo de restaurarlo tal como lucía en sus años de esplendor. En el caudaloso currículum de Kelham figuran varias restauraciones de ejemplares exclusivos de altísimo valor, como un Amilcar C6 Voiturette de 1928, un Lancia Lambda 7th Series Torpedo de 1927 y un Talbot Lago de 1939, entre muchos otros. Alfa Romeo comenzó a utilizar la denominación 6C en sus autos de carreras de mediados de los años 20, en alusión al motor de seis cilindros que equipaba a aquellos modelos. El 6C 1500 se presentó en el Salón del Automóvil de Milán, y se basó en el P2, un auto de competición que usaba un impulsor de 1.487 cm3 y 44 caballos de fuerza. La versión 1750 del 6C se lanzó en 1929: llegaba a 85 caballos y alcanzaba una velocidad máxima de 153 km/h. Además, tuvo una versión denominada SS (Super Sport), cuyo motor equipaba doble árbol de levas en cabeza. El primer propietario de aquella exclusiva variante fue precisamente Benito Mussolini. Existen fotografías de la época en donde se ve al Duce conduciendo su Alfa Romeo en un tramo de la carretera entre Roma y Ostia, allá por abril de 1931. El 21 de marzo de 1937 aquel Alfa fue vendido a Renato Tigillo, y en agosto de ese mismo año fue enviado a Asmara, por entonces parte del imperio italiano en África. Allí habría recibido nuevas adaptaciones para participar competencias como la Coppa di Natale o la Coppa Governatore. Es una incógnita qué fue luego del modelo, entre el fin de la Segunda Guerra y estos días, pero es seguro que fuera robada por los ingleses que invadieron Etiopia y llevada al Reino Unido. Durante los últimos años estuvo en los EE.UU. y ahora regresa a Europa para ser restaurado por el inglés Thornley Kelham. De esta manera, la industria automotriz recupera así otro emblemático ejemplar de aquellos años fundacionales, cargados de historia.


ALFA ROMEO 8C: Clásico hasta en el último detalle

ALFA ROMEO 8C 2300 SPYDEREl nombre Alfa Romeo 8C fue utilizado en automóviles de carretera, de carreras y deportivos de la década de 1930 producidos por Alfa Romeo. El nombre 8C deriva originalmente de su motor de 8 cilindros en línea. El 8C diseñado por Vittorio Jano fue el principal motor de carreras de Alfa Romeo desde su introducción en 1931 hasta su retiro en 1939. Además de los deportivos de dos plazas, fue usado desde 1932 en adelante en el modelo de carreras P3 Monoposto «Tipo B», el primer monoplaza utilizado en una carrera de Grand Prix. En su desarrollo posterior, el motor fue usado en vehículos tales como el 6.3 L Bimotore (con dos motores) de 1935, el 3.8 L Monoposto 8C 35 Type C (también de 1935) y el Alfa Romeo 8C 2900B Miglia Spider. Como sabéis, en 1924 Vittorio Jano creó su primer motor de ocho cilindros en línea para Alfa Romeo, el 1987 cc del Alfa Romeo P2 con el cárter común y cuatro bloques de dos clindros revestidos de acero, que ganó el primer Campeonato del Mundo en 1925. A pesar de ser un 8 cilindros en línea, la designación 8C no se utilizó.El motor 8C entró por primera vez en las carreras de carretera de la Mille Miglia en 1931,2 tenía un cárter común, ahora con dos bloques con cuatro cilindros revestidos en aleación, que también incorporaba las cabezas. Muchas de las piezas eran las mismas que las usadas en el 6C 1750. No había ninguna cabeza separada, y ninguna junta de la cabeza fallando, pero esto hizo que el mantenimiento de las válvulas fuera más complicado. El motor 8C propulsó dos modelos, el 8C 2300 (1931-1935) y el aún más raro y caro 8C 2900 (1936-1941). Al mismo tiempo, una vez que los coches de carreras ya no necesitaban llevar un mecánico, Alfa Romeo construyó el primer coche de carreras con sólo una plaza (monoplaza). Como una primera tentativa, el Monoposto Tipo A de 1931 usó un par de motores de 6 cilindros montados lado a lado en el chasis.3 Como el coche resultante era muy pesado y complejo, Jano proyectó un coche de carreras más adecuado y exitoso llamado Monoposto Tipo B (también conocido como P3) para la temporada 1932 del Grand Prix. El Tipo B demostró que era un coche vencedor, ganando inmediatamente su primera carrera en el Gran Premio de Italia, siendo propulsado por una versión ampliada del motor 8C, ahora con 2665 cc y con un par de sobrealimentadores en vez de uno solo. Inicialmente, Alfa Romeo anunció que el 8C no iba a ser vendido a propietarios privados, pero en el otoño de 1931, Alfa Romeo lo vendió con un chasis de rodamiento en Lungo (largo) y Corto con precios que empezaban alrededor de las 1000£. Los chasis fueron, juntamente con las carrocerías, construidos por una selección de constructores italianos como Zagato, Carrozzeria Touring, Carrozzeria Castagna, Pininfarina y Brianza, aunque Alfa Romeo también había construido algunas carrocerías. Alfa Romeo tenía una práctica de dar una carrocería nueva a los automóviles para los clientes, y algunos vehículos de carreras eran vendidos con carrocerías diferentes, siendo adaptados como vehículos de carretera. Algunos de los primeros dueños famosos fueron la baronesa Maud Thyssen de la familia Thyssen, el dueño de la compañía Piaggio, Andrea Piaggio, Raymond Sommer y Tazio Nuvolari. En el 2004, Alfa Romeo hizo resurgir el nombre 8C para un prototipo de automóvil con motor V8 que en 2007 se convirtió en un modelo de producción, el Alfa Romeo 8C Competizione, pero esa es otra historia.

ALFA ROMEO DISCO VOLANTE 2013: Arte retro en movimiento

Alfa Romeo  Dsico Volante 2013Luego de presentar el prototipo de este auto en el 2012, Alfa Romeo mostró el Disco Volante de producción durante el Autoshow de Ginebra 2013. Una belleza en todo sentido que estará disponible sólo bajo pedido y del cual se fabricarán únicamente 500 unidades. El Disco Volante está basado en el 8C Competizione coupé y requiere de 4 mil horas para ser modificado. Alfa Romeo asegura que se inspiraron en la aeronáutica para diseñar el interior, donde podemos encontrar diodos LED rojos y tapicería de cuero a juego con el color del coche. La hermosa carrocería de este modelo ha sido esculpida en materiales ligeros como el CFRP, plástico reforzado con fibra de carbono y otros polímeros, para conservar la esencia de los ligeros y nerviosos Alfa Romeo del siglo anterior. La mecánica, en cambio, corre a cargo de Ferrari, para garantizar unas prestaciones de vértigo. El Disco Volante cuenta con el mismo propulsor V8 del Alfa 8C, un 4.7 de 450 caballos y 480 Nm de par máximo. Este motor lleva asociado un cambio secuencial de seis velocidades que transmite su potencia a las ruedas traseras y le permite acelerar de 0 a 100 km/h en unos 4,5 segundos y alcanzar una velocidad cercana a los 300 km/h de punta. El resultado final salta a la vista, un diseño agresivo pero elegante, con un toque clásico e inconfundible sabor italiano. Según Touring Superleggera, crear un Disco Volante sobre la base del Alfa 8C requiere un tiempo de fabricación artesanal de unos seis meses. El objetivo no es crear un deportivo radical, sino un GT con mucho estilo con el que largos viajes se conviertan en todo un placer. Como decíamos al inicio de la nota, el Disco Volante – cuyo nombre nos evoca a la Roma y Grecia clásicas- será producido en un número limitado y dirigido a coleccionistas que estén dispuestos a soltar un pastón por tenerlo Venga ya, a que si es exclusivo ¿no os parece?