EL TELESCOPIO: Un instrumento que cambió el mundo

EL TELESCOPIODurante la década de 1970 la Agencia Espacial Europea (ESA) y la NASA (National Aeronautics and Space Administration) abordaron un proyecto conjunto para diseñar y construir un telescopio orbital que permitiera la observación astronómica sin la distorsión que produce la atmósfera de la Tierra. El 25 de abril de 1990, cinco astronautas a bordo del transbordador Discovery colocaron el telescopio en una órbita a 612 kilómetros de la superficie terrestre. El citado telescopio fue bautizado con el nombre de Hubble, un astrónomo cuyas exploraciones en la década de los años veinte del siglo pasado penetraron profundamente en el reino de las nebulosas, desplazando gradualmente los límites del espacio explorado. De esta forma el ser humano pudo colocar en el espacio el ojo más preciso y sensible apuntando al infinito de nuestro Universo. Aunque nació con miopía por una aberración óptica debida a un error de construcción, la corrección de la misma nos permitió obtener imágenes del espacio, que jamás habríamos podido soñar. Pero dicho avance tecnológico no habría sido posible sin la inquietud científica de un astrónomo italiano cuatro siglos atrás. Su nombre: Galileo Galilei, quien el 25 de agosto de 1609 presentó al senado de la República de Venecia su primer telescopio, un instrumento que cambio para siempre la historia de la observación astronómica. Galileo había oído hablar de un nuevo invento que permitía ver de cerca los objetos lejanos y tomando como referencia el fabricado por el holandés Hans Lippershey, creó su propia versión. Construido en 1609, era un telescopio de refracción de 1,27 m. de largo, con lente convexa delante y una lente ocular cóncava. Lentes convergentes en las que la luz se refractaba, esa refracción en la lente del objetivo hacía que los rayos paralelos de un objeto muy lejano convergieran en un punto del plano focal, permitiendo observar los objetos lejanos mayores y más brillantes. Su primera versión tenía solo tres aumentos, pero no tardó en perfeccionarlo, llegando a conseguir hasta seis aumentos sin deformación de los objetos. Además era el único que podía obtener una imagen derecha gracias al empleo de una lente divergente en el ocular. Aunque era evidentemente mejorable, ya que la imagen obtenida sufría una aberración cromática, falta de foco y definición, supuso un crucial avance en la historia de la observación astronómica y un punto de inflexión en la vida de Galileo. El patricio florentino y matemático oficial de la Universidad de Padua, legó los derechos del instrumento a la República de Venecia, interesada por sus aplicaciones militares especialmente útil para los barcos. La creación de Galileo le consolidó en su puesto de Padua y puso fin a sus dificultades financieras. La demostración llevada a cabo en la cima del Campanario de la Piazza di San Marco, dejó absolutamente sorprendidos a los presentes. Esta creación acabó por cambiar su vida y por extensión la historia, ya que gracias a la innovación tecnológica y a las observaciones de los planetas, Galileo apoyó definitivamente la teoría heliocéntrica de Copérnico, cuya obra conocía muy bien De Revolutionibus Orbium Coelestium (Sobre las revoluciones de los orbes celestes), conocía muy bien. Y con su telescopio, la demostración científica de la tesis copernicana basada en la observación astronómica, no dejaba lugar a dudas, lo que termino enfrentándolo con la Iglesia, apoyando la teoría de que la Tierra giraba alrededor del Sol. Lo que para muchos era un objeto diabólico, para Galileo era una especie de regalo divino. «Doy infinitas gracias a Dios por haber sido tan bondadoso de permitirme solo a mí ser el primer observador de maravillas que se habían mantenido escondidas en la oscuridad durante todos los siglos anteriores» afirmó. Su telescopio contradecía a la Biblia y sus hallazgos científicos simbolizaron la ruptura con el mundo medieval, abriendo paso al método hipotético-deductivo, de la ciencia moderna. Galileo encontró en Johannes Kepler el apoyo científico que necesitaba. Ambos mantenían una convergencia científica, por ello a finales de 1610, Galileo le envió un mensaje cifrado en latín: «Haec immatura a me iam frustra leguntur o y» («Esto ya había sido intentado antes sin éxito por mí»). Kepler que estaba acostumbrado a recibir anagramas cifrados de su colega toscano, supo al instante que Galileo había descubierto un nuevo hallazgo. De inmediato pidió a Galileo que le enviara la solución cuanto antes y, en enero de 1611 le envió otro mensaje cifrado. Un mensaje en el que alterando el orden de las letras y obteniendo con ellas nuevas palabras, se obtenían uno de los enunciados más enigmáticos y transcendentales en la historia de la ciencia moderna: «Cynthiae figuras aemulatur mater amorum» («La madre del amor emula las figuras de Cynthia»). Al referirse a Cynthia, el toscano hablaba metafóricamente de Artemisa y por tanto de la Luna, mientras que la madre del amor era Venus. Por lo que en su mensaje quería trasladar a Kepler que Venus también cambiaba ligeramente sus fases, descubrimiento que bastaba para derrocar al sistema geocéntrico. Su descubrimiento fue publicado en 1613 y, varios religiosos se sintieron fascinados por los hallazgos, por la que la Iglesia decidió no intervenir en un primer momento. Pero aquellos descubrimientos incomodaban cada vez más a la Iglesia, que no veía con buenos ojos que sus observaciones ejercieran un poderoso influjo en el pensamiento teológico. Por ello intentando compatibilizar las nuevas observaciones con las Sagradas Escrituras, y dejando claro que la visión heliocéntrica era tan solo una hipótesis, advirtieron a Galileo que no se excediera demasiado en su defensa del copernicanismo. Galileo era católico pero sentía verdadero desprecio por los argumentos basados en el principio de autoridad. Su espíritu crítico y su búsqueda de verdad le llevaron al método observacional más lejano de la historia, manteniéndose firme en su teoría científica todo el tiempo que le fue posible. Pero la nueva astronomía que aportó su observación telescópica coincidía en muchos puntos con una cosmovisión pagana cuyo origen se remontaba a los pitagóricos, que guardaba demasiadas similitudes con las herejías contra las que había tenido que combatir hasta entonces la Iglesia. Hechos por los que en 1633, a pesar de la protección de los Medici, fue condenado por la Inquisición, siendo forzado a retractarse. Galileo es considerado el padre de la astronomía moderna y sus observaciones acabaron por ubicar nuestro lugar en el Universo. Aplicó al cielo los métodos de la ciencia, fue la primera persona que dirigió un telescopio hacia el espacio sideral. Durante ocho días estuvo observando la faz de la Luna, en hizo un dibujo en el que revelaba que nuestro satélite tenía en su superficie montañas y cráteres. La teoría aristotélica de la perfección de los cuerpos celestes (muy extendida entonces entre los académicos cristianos) quedaba echada abajo tras la observación del florentino. No en vano la serie de acuarelas de la Luna en distintas fases realizadas por Galileo a pie de ocular constituyen la primera representación realista de la Luna en la historia. Tras un año de observación se publicó en Venecia ‘Siderius nuncius’ (Mensajero sideral), la obra que contiene todas sus observaciones sobre nuestro satélite. Observó asimismo un cordón difuso de luz que se extendía en el cielo: acababa de descubrir la inmensidad de la Vía Láctea. Encontrando como descubrimiento más sorprendente el de los satélites de Júpiter. Tres estrellas errantes, pequeñas y brillantes, en las proximidades de Júpiter que giraban en torno al planeta y que no había contemplado con otros telescopios de menor potencia. Una evidencia que sirvió para convencerle de que el sistema heliocéntrico era una realidad científica. Actualmente dos de los telescopios construidos por Galileo que han sobrevivido hasta nuestros días, se pueden observar en el “Istituto e Museo di Storia della Scienza” en Florencia. Se puede asegurar que su telescopio fue el instrumento que cambió el mundo, porque partiendo de su genialidad el ser humano tuvo que reconsiderar innumerables teorías científicas, religiosas y filosóficas. Si bien el modelo de Galileo no tardó en ser sobrepasado por el diseño de su compañero Johannes Kepler, basado en dos lentes convexas, la visión de los satélites, planetas y la Vía Láctea, comenzó a cambiar con el telescopio de Galileo, el cual pudo ser acusado de hereje por ignorantes cegados por el integrismo religioso, aquellos que pasaron por alto que si hubo un ser humano cerca de Dios ese fue Galileo Galilei, que pudo contemplar su verdadero rostro: el Universo.

SAMSUNG GALAXY FOLDER FLIP 2: La nueva apuesta retro de Samsung

Samsung Galaxy Folder Flip 2No cabe duda que Samsung parece querer apuntar a un mercado nostálgico, con un smartphone de especificaciones modernas, metido en el cuerpo de un teléfono de la era de los feature phones, combinando un poco de lo mejor de ambos mundos. Estamos hablando del nuevo Samsung Galaxy Folder Flip 2, la segunda versión de uno de sus modelos con Android y pantalla táctil, pero con el característico teclado numérico plegable que reinaba hace más de una década atrás, y que a hoy podríamos llamar como un diseño retro. Lanzado originalmente en su natal Corea del Sur, también esta disponible en los Estados Unidos, para satisfacer a los fanáticos de este diseño clásico. En cuanto a las especificaciones de este equipo, sabemos que viene de fábrica con Android Nougat, una pantalla táctil de 3,8 pulgadas, procesador (no especificado) de cuatro núcleos corriendo a 1,4Ghz, 2GB de RAM y una batería de 1.950mAh. En lo que respecta a conectividad y almacenamiento interno, Samsung va a ofrecer dos modelos, uno con 3G y otro con 4G LTE y almacenamiento variable según el modelo, siendo el más alto de 256GB, algo realmente notable si consideramos que se trata de un teléfono gama media. Respecto a su hermano menor, el Flip 2 ha ganado espacio en sus teclas físicas para eliminar errores de escritura, y se ha aumentado la potencia de sus componentes internos. En cuanto a su coste y disponibilidad, el Samsung Galaxy Fólder Flip 2 viene en dos colores; negro y rosa burdeos, ambos con el característico teclado numérico de botones planos, a un precio de 297.000 won, lo que vendría a ser unos 240 euros aproximadamente. Extraña no encontrar versiones plateadas, blancas o doradas, colores más comunes de lo que parece en el entorno de los smartphones. Hasta en ello quieren diferenciarse.


MERCEDES 540 G4: Un coche histórico de valor incalculable

MERCEDES 540 G4Se trata de una limusina de 3,5 toneladas, desarrollada por Mercedes Benz y que fue producida durante el III Reich entre 1934 y 1939. Se hizo particularmente famosa porque el Führer alemán Adolf Hitler quedó fascinado por su lujoso estilo, utilizándola en los desfiles militares y en sus visitas para celebrar la incorporación de Austria y Checoslovaquia a Alemania, llegando incluso a tener a su servicio hasta 6 de estos coches. La producción total fue de 57 unidades que fueron asimismo utilizadas por otros jerarcas nazis. Medía 5,34 metros de longitud, salía pintado de color gris de la fábrica, con un peculiar tren de rodaje compuesto por seis ruedas. Su motor Daimler Benz M24 de 8 cilindros, con una potencia de 230 caballos, consumía 40 litros de combustible cada 100 km, debido a su elevado peso. La velocidad máxima era de 67 km/h y su autonomía de 300 km. En 1941, un Mercedes G4 / W31 fue regalado al Caudillo español Francisco Franco a través del embajador alemán Von Stoher, el cual actualmente forma parte del Patrimonio Nacional y se exhibe en el Palacio de El Pardo en Madrid. Solo existen tres unidades en el mundo, siendo la española la que se encuentra en perfectas condiciones. Se trata de una máquina avanzada tecnológicamente, que mostraba al mundo la superioridad técnica de la Alemania de Adolf Hitler. No era un todoterreno puro: las cuatro ruedas traseras impulsaban al coche, pero su eje delantero no era motriz. Aún así, dotado de una caja de cambios con reductora, ejes rígidos traseros, neumáticos todoterreno y una buena altura libre al suelo, era realmente capaz fuera del asfalto. Su equipo de frenado era hidráulico, con servo asistencia en los tres ejes del vehículo. Bajo su capó había uno de los motores de calle más potentes desarrollados por Mercedes: un enorme ocho cilindros en línea que llegó a tener 5,4 litros y 115 CV de potencia en su iteración más potente. Era capaz de mover esta mole de 3,7 toneladas a una velocidad punta de aproximadamente 65 km/h. En su sección central había multitud de espacio, con un habitáculo descapotable de tres filas de asientos. Estos asientos se podían abatir, con el objetivo de que un dirigente se subiera encima para obtener mejor visibilidad. O saludar a sus nuevos súbditos: Hitler hizo su entrada triunfal en su Mercedes 540 G4 tras la incorporación de Checoslovaquia y Austria al III Reich, en las fases previas a la Segunda Guerra Mundial. Antes de que estallara el conflicto Mercedes había construido 57 unidades de su G4, destinadas a la Wehrmacht alemana. De esas 57 unidades, 30 fueron equipadas con el motor más potente de 5,4 litros y actualmente sólo tres unidades de la producción total se conservan. El conflicto terminó con la mayor parte de ejemplares, que resultaron destruidos durante la guerra. Solo se conservaron tres unidades: En la que Hitler realizo su famoso desfile triunfal en Viena, se conserva en el Sinsheim Auto & Technik Museum (Alemania). El segundo fue a parar a Hollywood – sin duda alguna robada por los estadounidenses – donde ha sido usado en producciones cinematográficas. La tercera unidad (tal como indicamos líneas arriba) fue regalada a Franco por Hitler, como una muestra de gratitud. El coche desembarcó en Barcelona, y rodó por sus propios medios a Madrid. Se encontraba equipado con un juego de cadenas hechas a medida y seis maletas firmadas por Karl Baisch. A Franco no le gustaba especialmente el coche y apenas lo utilizó. Quizás en alguna cacería de corte oficial. Nunca fue vendido y tras la muerte de Franco pasó a manos de la Familia Real Española. Se rumorea que la Mercedes llegó a ofrecer un cheque en blanco para recuperar la unidad, pero fue rechazado. Entre 2001 y 2004 el coche fue completamente restaurado por Mercedes-Benz Classic en Stuttgart, confirmó el escaso uso que había tenido el G4, y certificando que es la unidad mejor conservada de todas las que quedan en el planeta.

STARGATE SG-1: Una serie que retorna a sus orígenes

Stargate SG1Una noticia dada a conocer el último fin de semana da cuenta del regreso de una mítica serie a 20 años de su estreno. Nos referimos a Stargate SG1, cuya precuela anunciada por la MGM se llamará Stargate: Origins y estará protagonizada por Catherine Langford, la joven arqueóloga hija del hombre que descubrió la primera de las famosas puertas. El anuncio se hizo oficial en el San Diego Comic-Con 2017, durante la celebración del 20 aniversario de Stargate SG-1 que estrenó su primer episodio el 27 de julio de 1997.Una buena ocasión para referirnos en esta oportunidad a la serie original ¿vale?. Como sabéis, este título era el más longevo de ciencia ficción en la historia de la televisión estadounidense (hasta que lo superó ‘Smallville’), ya que sobrevivió diez temporadas emitidas, además, en dos cadenas diferentes. De hecho, bastante diferentes, porque antes de encontrar un hogar en Syfy Channel , ‘Stargate SG-1’ se estrenó en Showtime. La serie, en realidad, se basa en la película ‘Stargate’, de 1994, dirigida por Roland Emmerich, en la que un grupo de militares utiliza un misterioso artefacto encontrado en un yacimiento arqueológico egipcio, y que tiene el aspecto de algún tipo de portal. Acaban descubriendo que, efectivamente, es una puerta que, en este caso, conecta la Tierra con otro planeta, muy parecido al Egipto antiguo. La película tuvo bastante éxito y, gracias a la compra de los derechos por parte de MGM a Emmerich y Dean Devlin (que luego pusieron en marcha ‘Independence Day’), acabó convertida en serie, adaptada a televisión por Jonathan Glassner y Brad Wright, dos antiguos guionistas de ‘Más allá del límite’. Resulta curioso que fuera Showtime, que entonces se dedicaba más a la emisión de películas de estreno y que tenía un acuerdo con MGM, la que acogiera por primera vez a ‘Stargate SG-1’, pero la apuesta le salió bien desde el principio, atrayendo una audiencia bastante buena para el canal. No obstante, el acuerdo al que el estudio llegó con Showtime para la emisión de la serie era peculiar porque, como no era especialmente barata de producir, logró que pudiera comenzar a verse en sindicación sólo seis meses después de que se estrenara, figurando Syfy entre las cadenas que compraron los derechos de esa emisión. En Showtime, ‘Stargate SG-1’ aguantó cinco temporadas en las que se estableció el tono de la serie, que seguía las aventuras del equipo de militares que utilizaba la puerta para viajar a diferentes planetas. En ellos iban encontrándose con alienígenas que casi siempre tenían algún contacto con alguna historia mitológica de la Tierra, y durante buena parte de la serie fueron uno de esos extraterrestres, los Goa’uld, los villanos principales, algo heredado de la película. De hecho, también dos de sus protagonistas se trasladaron a la serie desde la cinta; uno era el coronel Jack O’Neill, al que interpretaba Richard Dean Anderson, y el otro era el egiptólogo Daniel Jackson, al que daba vida un entonces desconocido MIchael Shanks. Los dos reproducían en parte también el conflicto entre los objetivos científicos y militares de las puertas estelares, aunque O’Neill era menos taciturno y toda la serie, en general, tenía un tono algo más ligero, con toques de humor, a petición de Anderson, quien también puso como condición para su participación en la serie que ésta fuera más coral. Junto a ellos, completaban el reparto principal Samantha Carter (Amanda Tapping) como una capitán de la Fuerza Aérea que, además, es astrofísica, y Teal’c (Christopher Judge), un Jaffa que deserta de su puesto entre los Goa’uld y se une el equipo de Stargate con la esperanza de liberar a su pueblo. Dentro de ese tono de aventura, en ‘Stargate SG-1’ hubo muchas referencias a la cultura popular contemporánea (incluida, por supuesto ‘MacGyver’), y la serie nunca se tomó a sí misma demasiado en serio. Wright y Glassner querían hacer una serie para toda la familia. Tras cinco temporadas en Showtime, la cadena decidió que ‘Stargate SG-1’ no era rentable, ya que al estar en sindicación, no servía para atraer a nuevos suscriptores. En ese punto, Syfy (que entonces aún se llamaba Sci Fi) decidió quedarse con ella, ya que sus audiencias eran bastante buenas, y allí continuó hasta su final. En 2004, aprovechando su popularidad, se estrenó el primero de sus spin offs, ‘Stargate Atlantis’, en el que la base donde se encontraba la puerta estelar era construida por los Antiguos, y se encontraba en una trama del final de la séptima y el principio de la octava temporada de SG-1. Ambas series se entrecruzarían bastante, y Carter hasta se trasladaría allí tras la cancelación de la serie madre en 2007. Durante un breve momento en 2005, estas dos series y la todavía reciente ‘Battlestar Galactica’ convirtieron a Syfy en uno de los canales de cable más populares entre el público. Sin embargo, la longevidad de la serie también empezaba a notarse. Anderson dejó de aparecer como personaje regular en las dos últimas temporadas, siendo sustituido por Ben Browder, y las audiencias fueron resintiéndose, aunque no tanto como para no seguir siendo de las series más vistas de Syfy. Sin embargo, éste tenía en mente un cambio de imagen que comenzaría con el estreno de ‘Eureka’ y la cancelación de ‘Stargate SG-1’, en el 2007, justo al poco de haber celebrado su capítulo número 200. Su legado aún se mantendría en antena con ‘Stargate Atlantis’, que aguantaría cinco temporadas, y a su fin, con ‘Stargate Universe’, que intentaba darle un tono más serio a la franquicia, y que sólo estuvo en antena dos temporadas. Syfy estaba en pleno cambio de nombre y de identidad, y las puertas estelares ya no encajaban allí. Además de los dos spin offs, ‘Stargate SG-1’ produjo un par de películas directas para el DVD, ‘The ark of truth’ y ‘Continuum’, ya que la serie siempre se ha vendido bien en ese formato. Se habló de rodar alguna más, pero la cancelación de ‘Stargate Universe’ parecía haber significado el cierre de la franquicia. Hemos tenido que esperar hasta el 2017 para saber que regresa… desde sus orígenes. Veremos como le va.