LOS CUATRO FANTASTICOS: El origen del Universo Marvel

Fantastic FourComo sabéis, la colección de los Cuatro Fantásticos desapareció el año pasado, tras 54 años de publicación (1961-2015), debido a la pelea por los derechos cinematográficos de los personajes que mantienen 20th Century Fox (actual propietaria) y Marvel-Disney (que quiere a sus personajes de vuelta). Y también, todo hay que decirlo, a una bajada de las cifras de ventas. Todos sabemos que no tardarán mucho en volver a tener su propia colección pero, de momento, Mr. Fantástico está en Los Iluminati, la Mujer Invisible con Shield, La antorcha Humana con Los Vengadores y La Cosa con Los Guardianes de la Galaxia. Mientras se mantiene esta absurda situación, no hay nada mejor que volver a los inicios, a la colección con la que Stan Lee y Jack Kirby renovaron el cómic de Superhéroes. Y es que Panini ha publicado Marvel Gold – Los Cuatro Fantásticos: Génesis; un cómic que recopila los primeros 21 números de la colección que cambió la historia de los cómics, así como el primer anual y Los relatos del Vigilante, publicados en la colección Tales of suspense. Unas historias que siguen siendo la base de uno de los universos de ficción más influyentes de los últimos 50 años, y en el que vemos la aparición de personajes tan importantes como el Dr. Muerte, el Hombre Topo, el Amo de Marionetas, Alicia Masters, el Hombre Imposible, El Vigilante, el Pensador, los Skrulls, o el Hombre Molécula. Sin olvidar la recuperación de Namor. Hoy en día, el Universo Marvel es conocido en todo el mundo gracias a las exitosas películas de Superhéroes. Y en el 2014 celebró su 75 aniversario, que rememoraba la publicación de Marvel comics (1939), que contenía la primera aparición de Namor y de la Antorcha Humana original (y que terminaría por dar nombre a la compañía). Pero ese 75 aniversario no habría sido posible sin el éxito de Los Cuatro Fantásticos en 1961. Ese año, Marvel (una pequeña editorial que entonces se llamaba Timely Comics), sobrevivía adaptándose a las tendencias del mercado. Si el dueño, Martin Goodman, veía que se vendían las revistas de ciencia ficción, se los encargaba a Stan Lee (Director artístico y guionista). En 1961 hubo un resurgir de los cómics de superhéroes con el éxito de La Liga de la Justicia (Dc Comics). Así que Goodman encargó a Lee que crease su propia Liga de la Justicia. Para ello el plan era traer de vuelta a la Antorcha Humana Original, Namor y el Capitán América, con algún añadido. Pero Lee estaba hasta las narices de tener que “imitar” los éxitos de otros y decidió dejar el mundo de los cómics. Aunque antes quiso entregar a Goodman un cómic que fuese realmente original y rompedor. Con unos superhéroes que fueran muy humanos y que se pasaran el día discutiendo entre ellos. Total, no tenía nada que perder. “Había muchísimos superhéroes retozando alegremente con sus coloridos calzoncillos largos antes de que Los 4F aparecieran, pero prácticamente ninguno tenía problemas personales ni que preocuparse por ganarse la vida; ni tampoco discutía ni perdía los nervios con otros superhéroes, no hasta que llegó nuestro encantador cuarteto” (Stan Lee). Así nacieron Los Cuatro Fantásticos Reed Richards (Mr. Fantástico), Susan Storm (La Chica Invisible), Johnny Storm (La Antorcha Humana Original) y Ben Grimm (La Mole), que en un principio no parecían tener nada de originales. Si nos fijamos son los cuatro elementos (Tierra, aire, agua y fuego); además de que La antorcha era una actualización del personaje de los años 40 y La Mole podría ser uno de los monstruos que Lee escribía para los las series de Timely dibujadas por Jack Kirby y Steve Ditko. Sin olvidar que en sus primeros números se enfrentaban a monstruos (como los del Hombre Topo) y a extraterrestres (los Skrulls). Pero el concepto, los personajes y las relaciones entre ellos eran totalmente novedosos. Para empezar, los Cuatro fantásticos eran una familia, y se pasaban gran parte del día discutiendo, por lo que sus historias familiares eran casi tan interesantes como las peleas con los villanos de turno. Y eran tan humanos y creíbles que los lectores se podían identificar con ellos (algo que Lee llevó al extremo, en Spider-Man, consiguiendo que algunos frikis quisieran ser Peter Parker). Además, no tenían identidades secretas (algo que también era revolucionario en el género); no tenían uniformes de superhéroes; y tampoco vivían en universos ficticios como Gotham o Metrópolis, sino en Nueva York. Sin olvidar que cada uno tenía una personalidad muy definida y hablaba de una manera diferente (marca de la casa de Stan Lee); Por ejemplo, la famosa frase de la Mole antes de entrar en acción: ¡Llegó la hora de pelear!. Un proyecto que terminó de cuajar gracias a la incorporación de Jack kirby, el dibujante definitivo del género de superhéroes, que aportó su dinamismo y espectacularidad, además de su imaginación sin límites para crear muchos de los iconos del cómic mundial. El éxito fue inmediato, hasta tal punto de que en su tercer número ya llevaba en su portada la etiqueta de ¡El mejor cómic del mundo! (Una de esas argucias publicitarias que tanto le gustaban a Stan Lee). Parte de ese éxito se debió también a la capacidad de Stan Lee para comunicarse con los lectores a través de los correos o de su famosa columna de opinión. Lo que le permitía saber en dónde acertaba y en qué se equivocaba. De ahí que, atendiendo a las peticiones de los lectores, pusiese uniformes a los protagonistas a partir del tercer número (los cuales, con variaciones, han estado presentes durante más de 50 años). Por supuesto, gracias a ese éxito Stan Lee no sólo no abandonó el mundo de los cómics sino que en la década de los 60 (la de su mayor creatividad) construyó todo un universo (el Universo Marvel) junto a artistas como Jack Kirby (Los Cuatro Fantásticos, Los Vengadores, La Patrulla X, El Hombre de Hierro, Thor…), Steve Ditko (Spider-Man, El Doctor Extraño) o Bill Everet (Daredevil). En los Cuatro Fantásticos, el tándem Stan Lee y Jack Kirby permanecería hasta el número 102, todo un récord que tardaría años en ser superado, hasta que el dibujante dejó Marvel por no estar de acuerdo con la política de derechos y por creer que Lee le restaba méritos. En sus cómics en solitario seguiría demostrando una capacidad inigualable para crear conceptos y personajes, pero siempre le faltó esa chispa que hacía tan especiales sus creaciones junto a Lee. Juntos, Lee y Kirby crearían clásicos del cómic como los recogidos en este volumen o la etapa que iniciaron en el número 48 de la colección, y que está considerada una de las mejores de la historia del noveno arte. Las historias gráficas de los Cuatro Fantásticos supusieron un éxito tan rotundo, que la compañía Marvel inició la búsqueda de otras formas de explotar dicha popularidad comercialmente. Los 4 Fantásticos han sido adaptados en otros medios, incluyendo cuatro series animadas y cuatro películas de acción en vivo. Una de ellas fue por supuesto la de realizar una serie de animación para la televisión. La primera serie de televisión animada de los Cuatro Fantásticos fue producida por Hanna-Barbera en 1967. Para ello contaron con la colaboración de Alex Toth y se crearon 20 capítulos que se emitieron en el programa infantil Saturday Morning Tv, emitido por la cadena Estadounidense CBS. En las siguientes décadas llegaron otras series, así como películas, la última de las cuales estrenada en agosto del 2015, fue un fracaso absoluto, por lo que la Fox decidió cancelar la secuela prevista para el 2017. A pesar de ello, no debe sorprendernos si al final la Fox y Marvel resuelven sus diferencias y Los 4 Fantásticos regresen en el futuro, ya que al fin y al cabo, negocios son negocios.


CANDY GRABBER MACHINE: Una máquina de caramelos para revivir el pasado

Máquina de CaramelosEs imposible no sentirse impresionado por un regalo original como el que os traigo hoy, capaz de despertar emociones y sensaciones a cada uno de nosotros. Al fin y al cabo, ¿quién no ha echado alguna vez una moneda en una de las máquinas típicas de gancho que encontrábamos en las ferias? Tanto para sacar peluches y muñecos como, en el caso que hoy nos ocupa, retirar del fondo de la máquina una pila de caramelos. Esta máquina de caramelos con gancho que os traigo hoy es uno de esos artilugios que nunca quedan mal en casa, ocupando algo de espacio mientras, siempre que así lo deseemos, no sólo nos permite distraernos probando nuestra suerte sino que también nos retrotrae al pasado. Me la he encontrado por Amazon, y estoy seguro de que a vosotros, y a vuestras visitas, os va a encantar. Está disponible para colmar todas vuestras necesidades siendo una máquina de caramelos con gancho sencilla, curiosa y muy llamativa. Con lo fácil que era perder las monedas en una de esas máquinas y el gusto que estaremos ahora perdiéndolas en casa de manera ficticia ya que este modelo se adapta a casi cualquier rincón. Manteniendo el estilo y la mecánica de una original, con palancas para las direcciones, monedas de mentira para iniciar el funcionamiento de la máquina, con música de feria, un temporizador cuenta atrás que calcula el tiempo que tardas en capturar golosinas y toda la diversión de recoger los caramelos usando nuestra habilidad cada vez que nos entre las ganas de comer golosinas. ¿A que suena bien? Podría convertirse uno de esos ‘juguetes’ con los que divertir a niños y a adultos, pudiendo rellenar la máquina con los caramelos que os apetezca. Y lo mas importante, a un precio global muy atractivo teniendo en cuenta su originalidad: 30 euros. ¿A que esperas para tener el tuyo y revivir aquellos tiempos que no volverán?

IBM 5140: El primer convertible que no tuvo el éxito esperado

IBM 5140El IBM PC Convertible (IBM PC 5140 o también conocido como IBM Convertible) fue el primer ordenador portátil de IBM, presentado el 3 de abril de 1986. Destacaba por ser el primer ordenador portátil de IBM, ya que tenía la capacidad para administrar su propio consumo energético y el uso de baterías. También fue el primer IBM en usar unidades de disquete de 3,5”. Con un procesador Intel 80c88 – que no era más que una versión CMOS del Intel 8088 a 4,77 MHz – el portátil de IBM tenía un puerto de expansión ISA propietario, que permitía conectar una impresora y una salida de vídeo; podía añadirse un módem interno, pero no había suficiente espacio para poner un disco duro. Si se presionaba el botón de apagar/encender la máquina no se apagaba, porque la ponía en un modo de suspensión; esta función permitía ahorrarse los largos procesos de inicio. El diseño del portátil era de tipo «clam shell» (el primero fabricado por IBM) y ofrecía la Surface Mounted Devices (SND), una opción pionera en un equipo como este, obra del diseñador industrial alemán Richard Sapper. A pesar de todas las innovaciones que presentaba para su época, este ordenador no tuvo el éxito esperado ya que sus competidores como Zenith y Toshiba ofrecían similares prestaciones a mitad de precio. A ello debemos agregar que no venia con puertos de expansión PC tradicionales (tales como puertos seriales y un puerto paralelo) y su pantalla LCD era de difícil lectura, ya que no poseía luz de fondo. Otro punto en contra fue su exorbitante coste (1.995 dólares de la época) así como su excesivo peso, siendo sustituido finalmente en 1991 por el IBM PS/2 L40 SX. Hoy es una codiciada pieza de museo del cual existen muy pocos ejemplares.

DUESENBERG: La obra maestra del automovilismo

Duesenberg 1935Duesenberg (a menudo apelado «Duesy») fue una compañía de automóviles de lujo con sede en Auburn (Indiana), cuya actividad tuvo lugar entre 1913 y 1937, famosa por sus modelos de alta calidad y de carrera con registros récord. En efecto, durante los años 20 y 30, imaginar un coche que combinara el lujo, la elegancia, el estilo y la precisión mecánica de un Rolls-Royce y poseyera la asombrosa aceleración y velocidad cegadora de un Bugatti, solo era posible si se pensaba en los Duesenberg. Desde su desaparición nunca ha habido otro coche americano que se le parezca. La versión limousine transportaba a toda clase de personalidades importantes con total comodidad a través de las ciudades, pero en carretera podía acelerar de tal manera que muchos coches contemporáneos de carreras no podían igualar. En la época de los gansters, estos largos coches de color negro, equipados por sus dueños con carrocerías blindadas y cristales a prueba de balas, participaron en muchas batallas callejeras. De una forma más pacífica, los personajes políticos utilizaban el Duesenberg como vehículo oficial, pero su fama alcanzó el climax en las películas de Hollywood. Diseñado por Fred y August Duesenberg, dos jóvenes ingenieros alemanes que habían emigrado a América en 1885. Fred construyó un coche de carreras en 1903, pero su interés principal eran los motores y en 1913 los dos hermanos crearon la Duesenberg Motor Company en St. Paul, Minnesota. Construyeron un ingenioso y magnífico motor de cuatro cilindros diseñado con válvulas horizontales. Eddie Rickenbacker pilotó un coche accionado con un motor Duesenberg alcanzando el décimo lugar en la carrera de Indianápolis de 1914. A partir de ese momento muchos pilotos de carreras montaron esos motores en sus bólidos. Con la llegada de la Primera Guerra Mundial, los hermanos Duesenberg tenían motivos para cambiar muchas de sus ideas de ingeniería. El catalizador era un ingenio de Bugatti. El amo de Molsheim había diseñado una central eléctrica que consistía en dos motores straight-eight. Estos motores fueron montados en paralelo con un cárter común y dos cigüeñales engranados a un solo eje. A los hermanos Duesenberg les fue concedido un contrato americano para producir un motor para el gobierno francés, y fue su experiencia con la obra maestra de Bugatti la que les condujo al diseño del famoso motor straight-eight de Duesenberg. Este nuevo motor dio la fama a Duesenberg: En 1920, un Duesenberg marcó un nuevo record de velocidad en tierra en Daytona, con Tommy Milton que lo pilotó a una velocidad de 156 mph. A finales de 1921, Murphy asombró al continente europeo dejando a sus mejores coches y conductores tras una nube del polvo en el Gran Premio de Francia. En 1960 el Duesenberg seguía siendo el único coche americano de origen alemán que había ganado un Gran Premio Europeo: La versión de Duesenberg que había conseguido ese logro era el modelo A, que para su tiempo era un coche del futuro. Ninguna otra máquina de producción en los años 20 tenía un motor straight-eight. También sacó al mercado con palanca el primer sistema de los frenos hidráulicos a las cuatro ruedas y siguió con la introducción de los neumáticos tipo globo. En 1926, Erret Lobban Cord compró la compañía para fusionarla con la Auburn-Cord, pero estaba más interesado en la capacidad de ingeniería de Fred y August Duesenberg, que en sus coches. Lobban, a pesar de utilizarlos para sus otros coches, continuó también la línea Duesenberg. Ese año apareció el modelo J de Duesenberg y algunos años más tarde apareció un modelo sobrealimentado llamado SJ. Los SJ fueron los Duesenbergs más famosos. Su historia en competición no tiene igual y todavía conserva 3 records mundiales. En 1935 ningún otro coche había podido romper las marcas de la clase B de Duesenberg. Pero los modelos comunes no eran mucho más lentos. Era posible comprar un SJ, conducirlo desde el escaparate del concesionario a la carretera y alcanzar 60 mph en 9 segundos, y 100 mph en 17 segundos. La velocidad máxima era de unas 130 mph. Una cosa importante a destacar, es que el Duesenberg no fue diseñado para ser un coche de carreras. Era básicamente un coche que viajaba a alta velocidad siguiendo la tradición de los modelos europeos de Gran Turismo; un automóvil que se podía conducir sin problemas mecánicos hora tras hora y milla tras milla, sobre las interminables carreteras americanas, sin tensiones mecánicas ni de conducción. Alcanzar este funcionamiento requirió mucha precisión en su fabricación, por lo que su precio era muy elevado. Al igual que Rolls-Royce, Duesenberg vendía principalmente un chasis en funcionamiento y diferentes constructores le proveían las carrocerías según pedido. Cuando la Auburn-Cord-Duesenberg se fue a la quiebra en 1937, solamente se habían construido 650 Duesenberg. Tras finalizar la guerra en 1945, August Duesenberg intentó restablecer el negocio, pero fracasó ruidosamente. A ello contribuyo la competencia, como la británica Rolls Royce de mejor calidad o las estadounidenses Lincoln y Ford, de menor precio y categoría. La era de Duesenberg había llegado a su fin.

SEGA MEGA DRIVE 2016: La vuelta de otro clásico

SEGA MEGA DRIVE 2016Por lo visto, Nintendo guía el camino. Sucede que en las últimas horas hemos podido ver anunciada una doble reedición de la mítica consola MegaDrive de SEGA, también conocida como Genesis, en dos formatos: sobremesa y portátil. La realidad es que estas dos consolas llevan años en el mercado bajo el sello de ATGames, la empresa con la licencia para producirlas. Nos encontramos entonces ante una estrategia de marketing para relanzarlas, aprovechando dos importantes eventos: el lanzamiento por parte de Nintendo de la reedición de la NES y el 25 aniversario de Sonic. Como hemos comentado, estas dos consolas llevan ya tiempo en el mercado, más concretamente desde el 2012. Así que conocemos perfectamente sus características. La versión de sobremesa viene con dos mandos inalámbricos y una ranura para poder utilizar nuestros juegos originales en formato físico. La buena noticia es que la ranura soportará juegos de cualquier región del mundo (region free). La conexión al televisor se realiza a través de un cable AV incluido. La portátil no posee la ranura para juegos físicos pero a cambio viene equipada con una pantalla integrada de 3,2 pulgadas, más que suficiente para un rato de diversión. Ambas versiones de la consola se proporcionan con un catálogo de 80 juegos preinstalados, además de una ranura SD para poder ampliar nuestro repertorio. Por desgracia no se puede afirmar que sean 80 juegos originales de MegaDrive, aunque sí lo son alrededor de unos 40, con clásicos como Sonic (1 y 2), Mortal Kombat (1, 2 y 3), Altered Beast y muchos más. Estos dos nuevos packs saldrán a la venta a partir de octubre a un precio de 60 euros, algo bastante razonable teniendo en cuenta los dos mandos de la versión sobremesa y la pantalla de la versión portátil. No obstante, los usuarios que han comprado estos modelos durante los últimos años se han venido quejando de la calidad del producto: materiales sencillos, mandos con una mala respuesta y sobretodo un deficiente sonido. En definitiva, no nos encontramos ante una verdadera reedición como en el caso de Nintendo, lo que no quiere decir que el producto no tenga su atractivo. ¿Veremos próximamente otras consolas reeditadas?